Santander Sin Gluten

Enero 2019

El primer viaje del año fue muy especial, ya que fue una escapada con amigas. Un fin de semana para hablar, disfrutar, comer y no hacer prácticamente nada. No voy a engañaros, pese a que Santander tiene una preciosa playa que ya hemos visitado en otras ocasiones, nos tocó un fin de semana pasado por agua, por lo que nos dedicamos a pasar tiempo juntas, hacer alguna comprita y sobre todo, comer. Si os apetece descubrir más sobre Santander y Cantabria, os animamos a pasaros por el blog de Volando desde Santander, ¡tienen un montón de info!

 

alojamiento

Un destino muy popular principalmente en verano, que dispone de todo tipo de alojamientos. Nosotras optamos por un apartamento que resultó ser muy barato y que cumplió con creces nuestras expectativas. Un apartamento amplio, con espacio para 6 personas, cerca del centro y por nada más y nada menos que 105€ el fin de semana completo. Pero, lo mejor no es eso, ¡es que a la vuelta de la esquina estaba la riquísima pastelería sin gluten que os enseñaremos más adelante!

Os dejo aquí el enlace al apartamento, además, si reserváis desde el enlace de la imagen, tendréis 25€ de descuento en vuestra primera reserva:

Recibe 25€ de descuento

dónde comer1

Para encontrar los lugares perfectos para comer, fuisteis vosotros lo que más nos ayudasteis. Con una pequeña petición de ayuda en Instagram,  pronto aparecieron un montón de propuestas para comer, cenar y incluso desayunar. ¡Muchas gracias! También nos fueron de gran ayuda las recomendaciones de Helena con su entrada de Cantabria sin gluten y la aplicación de Celicidad, en las que leímos un montón de comentarios para sentirnos aun más seguros de nuestra elección.

¡Venga, comenzamos!

Cantina Garibaldi

Dirección: Calle Santa Lucia 61, 39003 Santander, Cantabria

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Restaurante mexicano en el centro de Santander. Nos decidimos a ir principalmente porque habíamos oído muy buenas críticas de este sitio y porque en la mayoría de los casos la gastronomía mexicana nos ofrece muchas opciones sin gluten. Al llamar para reservar avisamos de que una de nosotras era celiaca, a lo que enseguida nos dijeron que todos los platos eran aptos menos los burritos, lo que quiere decir que todos los rellenos, nachos… etc eran sin gluten, y lo único que estaba hecho con trigo eran las tortitas de los burritos, lo que hacia que la posibilidad de que existiera una contaminación fuera mínima.

Para compartir, elegimos nachos normales  sin guacamole (6,50€) y los nachos Bikina (8,95€), ya que una de nosotras es alérgica al aguacate.

 

Para compartir entre tres, elegimos el Surtido Garibaldi (24,50€) que eran dos carnes a elegir y queso fundido acompañado de 12 tortitas de maíz. ¡Menuda ración nos pusieron!

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De postre, pedimos una tarta de queso con frutos rojos que a mi me encantó.

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La valoración general es buena, la atención fue perfecta, y los precios, muchos más ajustados a lo que estamos acostumbrados. Como pagamos en grupo, nuestra cuenta salio a unos 12€ por cabeza, ¡no está nada mal!

Restaurante A Banda

Dirección: Calle Peña Herbosa, 15, 39003 Santander, Cantabria

En la aplicación de Celicidad, este restaurante se llevaba todas las valoraciones positivas y eso añadido a que Lorena, de Celicidad,  también nos lo recomendó, decidimos reservar para darnos todo un homenaje el sábado. Para poneros un poco en contexto, se trata de un restaurante especializado en arroces y paellas. Nosotras, que somos de Pamplona no estamos muy acostumbradas a este tipo de restaurantes, por lo que ni lo dudamos.

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Todas nos decantamos por el menú de fin de semana, que estaba compuesto por dos entrantes para compartir: Ensalada del mar y gambones.

Después, como las paellas había que pedirlas para mínimo dos personas, aprovechando que eramos 6, pedimos 3 paellas, una de cada tipo disponibles en el menú:

  • Arroz caldoso de Bacalao con setas:

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  • Arroz a Banda con ali-oli:

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  • Paella de pollo y chorizo:

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De postre, ¡natillas! Las  cuales se me olvidaron fotografiar, yo es que veo dulce… ¡¡¡y no tengo paciencia!!!

Todos los arroces estaban riquísimos, pero por unanimidad ganó el arroz caldoso, ¡qué estaba inmejorable! Como podéis ver, las cantidades eran muy abundantes, tanto que ni cortas ni perezosas, salimos con tuppers del restaurante, que aprovechamos esa misma noche en el piso. Por el menú fin de semana pagamos 19,50€.

Pastelería Amelia – Hnas Puente

Dirección: Calle Federico Vial, 12, 39009, Santander, Cantabria

Por último, pero no menos importante, os hablaremos de la pastelería sin gluten por excelencia de Santander. Casualmente y sin ser premeditado, reservamos el apartamento justo al lado de esta pastelería, de hecho, ¡no me dí cuenta hasta llegar a la ciudad! Por lo que, bien prontito por la mañana, mi compi Amaia y yo nos levantamos y fuimos a por un rico pastelito para desayunar. Cada día tengo más claro que tengo amigas que que valen oro, ya que poco más y abrimos nosotras la tienda….

Pero mereció la pena, ¡mirad que dos palmeras de hojaldre (1,70€ cada una) compramos, ¡estaban buenísimas!

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Además, para la vuelta a casa compré unos sobaditos (2,70€), que aunque en un primer momento parecían estar un poco secos, resultaron ser el bollito perfecto.

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A la vuelta me di cuenta que apenas había preguntado nada al entrar en la tienda, entre el madrugón y las ganas de probar las palmeras, me despisté. La pastelería no es 100% sin gluten pese a tener muchísimas opciones, ya que tienen un huequito para las cosas con gluten. Aun así, me informaron de que tiene  dos obradores diferentes, por lo que la contaminación no es posible. Además, estan avalados por la FACE.

¡Esto es todo!

¡Disfrutad de vuestro viaje!

¡Saludos!

Atención

 

 

 

 

 

 

Valle de Liébana Sin gluten

Diciembre 2018

El valle de Liébana en Cantabria, es uno de esos lugares que no dejan a uno indiferente. Es recogido, hermoso, tranquilo, y con infinidad de alicientes para el turista. Sus pueblos reflejan a la perfección la vida y la tradición rural en la montaña, y muestran también cómo se han adaptado a los nuevos tiempos de una manera coherente y respetuosa con el entorno. Su gente es encantadora, y por si todo esto fuera poco, existen muchas opciones para comer sin gluten de modo seguro.

alojamiento

Existen muchísimas opciones y lugares en los que alojarse, pero la verdad que nosotros preferimos hacerlo en Potes, ya que tiene más vida y opciones donde tomar algo una vez se hace de noche. Nos alojamos en el Hotel & Spa Arha, y quedamos contentos. Es económico, está justo en el centro del pueblo, y nos ofreció un desayuno continental muy bueno, con galletas y pan sin gluten.

Hotel arha en Potes

Antes de mostraros todos los lugares que encontramos en los que come sin gluten, os dejamos el enlace a la entrada sobre turismo en el Valle de Liébana, en la que os mostramos las cosas más importantes que hacer y visitar en vuestra estancia en este precioso valle.

dónde comer

EL CENADOR DEL CAPITÁN:

El Cenador del Capitán

Es un restaurante situado en el centro de Potes, que goza de unas vistas espectaculares y tiene una decoración única, que sorprende y que agrada. Es importante reservar, ya que suele estar muy concurrido.

El cenador del Capitan

Nosotros pedimos el menú del peregrino, que consistía en caldo, cocido lebaniego, vino, agua y postre, y que cuesta 16,5€ por persona. Nos dio mucha pena dejar algo en el plato, ya que estaba delicioso, pero son unas raciones súper grandes, y fue imposible acabarlo.

 

 

Para adaptarlo sin gluten, el caldo es sin fideos, y quitan la morcilla y el relleno del cocido. Siempre lo dejan aparte, y así se aseguran la no contaminación durante el proceso. Lo tiene muy claro, y dan mucha confianza desde el primer momento.

postre

Por último, el postre al que no pudimos resistirnos pese a estar más que llenos.  Comentando lo rico que estaba todo, se nos olvidó preguntar el nombre del postre, aunque nos dijeron que era uno típico de la zona. Como descripción general, podemos decir que eran unas claras montadas sobre unas ricas natillas.

HOSTAL REMOÑA:

 

 

Tiene una fama más que merecida, y desde que entras el trato es estupendo. Ofrecen cocina tradicional de Liébana, con producto local y de primera calidad, y a un muy buen precio. Desde que diagnosticaron celiaquía a uno de sus familiares, cocinan todo lo que pueden sin gluten, y están súper concienciados. En todo momento nos sentimos muy tranquilos y seguros, y nos mimaron como en pocos lugares hacen, y como no, de esta manera comimos fantásticamente.

 

 

Para picar nos sacaron un queso fresco, y membrillo con pan y panecillos. De primero pedimos una ensalada templada con pimientos del piquillo, queso y nueces (10€); y de segundo unos huevos remoña, con jamón y chorizo (8,5€) que estaban absolutamente increíbles.

 

 

De postre, como no puede ser de otra manera en el Hostal Remoña, pedimos tarta de queso (6€), que estabaaaaaa… ¡INCREÍBLE!

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Está a escasos 4 km de Fuente Dé, en el pueblo de Espinama, por lo que es el lugar perfecto para comer tras una excursión por la zona. Además, sí lo que queréis es cocido lebaniego, obviamente ¡¡os lo adaptan!!

CASA LAMADRID:

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Este lugar goza de una ubicación privilegiada, y está en un mirador natural del valle de Liébana, en Cahecho. Tiene una cocina muy cuidada, y adapta alguno de sus platos. Nosotros disfrutamos de la comida, del lugar, pero sobretodo de la compañía, ya que compartimos mesa Con Leyre e Ignacio de Leyresevadeviaje y con Sara y Juan de Blogparejaviajera. Fue un placer conocerles, y una gozada escuchar sus aventuras e historias por el mundo.

 

 

Comimos una ensalada mixta (8,5€) para compartir, y luego, Iñigo pidió huevos fritos con patatas y jamón (8,5€), y yo, Alicia, un filete de ternera con patatas (9,50€). No ofrecen cocido, pero sí que nos comentaron que hacen las patatas en aceite limpio, y para celiacos utilizan otras planchas y sartenes. De postre el arroz con leche (4,5€) estaba espectacular.

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HOTEL DEL OSO: Es un lugar precioso que tiene muy buenas críticas y que ofrece opciones sin gluten. Se centra también en la cocina tradicional del valle.

PARADOR NACIONAL DE FUENTE DÉ: Está situado a los pies del Teleférico, y en un entorno privilegiado, y como todos los paradores nacionales ofrecen un menú específico para personas celíacas. Es algo caro, pero debe estar muy bien.

Por último, os dejamos un mapa con todos los lugares indicados para facilitaros vuestra estancia.

¡Un abrazo!

Atención

Turismo en Valle de Liébana (Potes)

Diciembre 2018

El valle de Liébana en Cantabria, es uno de esos lugares que no dejan a uno indiferente. Es recogido, hermoso, tranquilo, y con infinidad de alicientes para el turista. Sus pueblos reflejan a la perfección la vida y la tradición rural en la montaña, y muestran también cómo se han adaptado a los nuevos tiempos de una manera coherente y respetuosa con el entorno. Su gente es encantadora, y por si todo esto fuera poco, existen muchas opciones para comer sin gluten de modo seguro (Valle de Liébana sin gluten).

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alojamiento

Existen muchísimas opciones y lugares en los que alojarse, pero la verdad que nosotros preferimos hacerlo en Potes, ya que tiene más vida y opciones donde tomar algo una vez se hace de noche. Nos alojamos en el Hotel & Spa Arha, y quedamos contentos. Es económico, está justo en el centro del pueblo, y nos ofreció un desayuno continental muy bueno, con galletas y pan sin gluten.

Hotel en Potes

qué visitar

1. Fuente Dé: Increíble y precioso circo glaciar que dispone de un teleférico de vértigo que os llevará a uno de los lugares más bonitos de los Picos de Europa. Nuestra recomendación es que, además de disfrutar de las vistas desde el Mirador del Cable, hagáis algunos de los senderos que existen. Nosotros hicimos la ruta Puertos de Áliva, y fue impresionante.

2. Quesería Baró: No hay mejor manera de conocer la tradición local de los quesos que visitando esta quesería. Realizan visitas guiadas de 1 hora por sólo 4 euros, en las que incluyen una ruta por la quesería, y posterior degustación de sus quesos. Explican todo de maravilla y cuidan la atención al detalle. Fue un gusto conocerles.

Quesería Baró

3. Potes: Es la capital del valle, pero además es un pueblo precioso. Recorre sus calles empedradas, y disfruta de sus paseos, arquitectura, y todos y cada uno de sus rincones. ¡Cuidado que posiblemente te enamores!

4. Mirador de Santa Catalina: Recorrer el desfiladero de la Hermida con el coche es toda una experiencia, y resulta increíble. Pero las vistas desde el Mirador de Santa Catalina son aún mejores. Si tenéis la oportunidad, visita obligada, para apreciar uno de los mejores balcones que existen.

mirador de santa catalina

5. Monasterio de Santo Toribio: Punto final del camino lebaniego, es un lugar importantísimo como centro religioso y de peregrinación en la Iglesia. Alberga en su interior el Lignum Crucis (trozo de la cruz de Cristo) más grande que existe.

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6. Vía ferrata de Camaleño: Sabéis que nos encantan las vías ferratas. Pues bien, en Camaleño tenéis una muy asequible y accesible, y con un puente tibetano que quita el hipo. La mejor opción para hacerla, si no sois expertos, es contratando una empresa o un guía, para garantizar la seguridad en todo momento.

7. Mogrovejo: Pequeña localidad de postal que fue nombrada Pueblo de Cantabria en 2017. En él se rodó la película de Heidi, y a día de hoy es un ejemplo de vida rural, en el que hombre, animal y naturaleza viven en perfecta armonía.

8. Centro de interpretación de los Picos de Europa: Muy interesante para comprender y conocer los aspectos más destacados de este sistema montañoso. Además, tiene una zona con vídeo incluido sobre los oficios tradicionales de montaña de mucha que merece mucho la pena.